Pagos biométricos: ¿Por qué son el futuro de la banca?

La llegada de las tarjetas de crédito y débito permitió revolucionar la forma en la que el sistema bancario operaba. Y es que su aparición ayudó a que las personas realizaran pagos sin la necesidad de tener el dinero físico con ellos.

Muchos años han pasado ya desde la consolidación de este sistema por lo que es lógico que nos preguntemos ¿Cuál será su evolución? Aquí nos enfocaremos en los pagos biométricos, un sistema del cual se dice que será el futuro de los métodos de pago por todos los beneficios que ofrece.

¿Qué son los pagos biométricos?

Los pagos biométricos son un sistema de autentificación de pagos el cual se basa en la información biométrica de una persona. Es decir, en lugar de usar un PIN para autorizar el pago, se utiliza la huella digital, la voz, el reconocimiento facial, etc.

Este sistema suele tener dos variantes, la primera es aquella que funciona de forma híbrida, es decir, utilizando sistemas tradicionales como tarjetas junto con datos biométricos. Por otro lado, encontramos a los sistemas que no quieren más que tu información biométrica para realizar una transacción de forma eficiente.

¿Cómo funcionan los pagos biométricos?

La ciencia detrás de los pagos biométricos tiene una característica única, se basa en que cada persona es diferente. Y es que no hay huellas digitales iguales ni iris con el mismo mapeado. Es por eso que los datos biométricos resultan ser uno de los métodos más seguros de autentificación.

Los datos o métodos biométricos más comunes son:

• Huellas digitales: Esta es la forma más simple o más popular de datos biométricos. La huella digital actualmente se usa como una de las mejores herramientas, ya que es segura y podemos montarla fácilmente. La mayoría de aplicaciones de bancos ya la utilizan como método de acceso.
• Reconocimiento de voz: El reconocimiento de voz es otro método que ya se ha venido utilizando, aunque su nivel de seguridad no es tan alto como otros datos, sí suele ser eficiente. Usar el reconocimiento de voz es un buen complemento de seguridad para muchos bancos.
• Reconocimiento de iris: Considerado como sofisticado y de alto nivel, el reconocimiento de iris es uno de los métodos de seguridad más eficiente. Su uso no es tan extendido debido a que la infraestructura para ejecutarlo es más costosa y compleja de implementar.
• Reconocimiento facial: Por último, encontramos al reconocimiento facial como una buena opción como forma de autenticación y seguridad al realizar pagos. Hoy en día el reconocimiento facial es fácil de ejecutar, ya que este se puede ejecutar en móviles y dispositivos inteligentes gracias al uso de cámara frontal y sensores 3D.

La actualidad de la autentificación biométrica

En la actualidad encontramos que los métodos de autentificación biométrica se han implementado, sí, pero con un alcance limitado. Y es que lo más común es encontrar que nuestro móvil nos pide la huella dactilar o el reconocimiento facial para abrir la app del banco.

También es posible ver en dispositivos como iPhone que se nos solicite el reconocimiento facial al hacer una compra en la tienda de apps, lo mismo con Android. Lo cual marca el inicio de los pagos biométricos en el día a día de una forma simple, pero muy efectiva.

Lamentablemente no podemos encontrar, al menos no de forma general, tarjetas de crédito que remplazan la firma del váucher por nuestra huella digital, por ejemplo. Tampoco podemos encontrar cajeros automáticas ATM que usen al reconocimiento facial como una alternativa rápida al NIP bancario. Esto debido a que la tecnología de pago biométrico, aún sigue siendo limitada.

¿Cómo se usarán los pagos biométricos en el futuro?

 Sin duda nos emocionamos con pensar cómo es que los pagos biométricos podrían hacer mucha más fácil nuestra vida. Por ejemplo, en lugar de ingresar tu tarjeta en una tienda en línea, sería increíble poder realizar la compra con solo presionar el lector de huellas dactilares.

Otra de las formas en la que los expertos coinciden que llegarán los pagos biométricos está en el uso de firmas mediante huellas digitales. Es decir, en lugar de firmar el ticket o ingresar tu PIN, con tan solo poner nuestro dedo se autorizaría la compra.

Incluso hay quienes se atreven a especular con que los pagos biométricos también cambiarán la forma de usar un cajero ATM. Si bien algunos ya integran sensores de huella, próximamente se podría ver el uso de reconocimiento fácil como un método para mejorar la seguridad de las operaciones.

Puede que ser que en un futuro veamos el cruce de tecnologías como los Chips intradérmicos, la tecnología NFC y los pagos biométricos. Quien sabe, igual y en unos cuantos años podamos pagar con tan solo pasar el antebrazo por la terminal de la caja registradora.

Los beneficios de los pagos biométricos

Según expertos, su implementación podría cambiar el mundo como lo conocemos, al menos en la forma de hacer compras.  Es por eso que queremos recordar los beneficios que ofrecen los pagos biométricos como una forma de respaldar la llegada de esta tecnología

• Más seguridad: Sin duda este es uno de los puntos a favor del uso de pagos biométricos. Mientras una tarjeta puede ser clonada y tu NIP robado, no es posible robar tu huella digital o recrear tu rostro, por lo que los sistemas biométricos son mucho más complejos de engañar o evadir.
• Mayor eficiencia: Otro de los puntos a favor de los pagos biométricos es el hecho de que estos resultan ser mucho más eficientes que los métodos convencionales. Su implementación permite ahorrar problemas a los usuarios como olvidar su clave o su tarjeta, mientras que a los bancos les brinda mayor certeza y reduce riesgos de clonaciones o robos.
• Integración multisistemas o multicanal: Por último, encontramos que los pagos biométricos nos ofrecen la ventaja de integrarlos en diferentes canales. Por ejemplo, tener en nuestra huella digital la posibilidad de gestionar pagos, transacciones o envíos de dinero desde un solo dispositivo como nuestro Smartphone uniendo diferentes plataformas.